Atmósfera colorida.

(Bueno asumo que este será el fin...) pensaba mientras caminábamos juntas.
-¿Haz visto la película peruana que están pasando ahora en cines?
-No
-¿Vamos en estos días?
-¡Vamos!
Nos encontramos sin saber en la entrada al cine, ella en auto y yo caminando, entre quinientos autos, y en milésimos de segundos diferentes, escenas distintas, momentos distintos, coincidimos, yo con música en los oídos, se me ocurre voltear a ver la cola de autos mientras camino en dirección al cine y veo el primer auto, a mi izquierda, era ella bostezando viéndose al espejo, algo despeinada, churraza como siempre, al natural. Pongo mi cara literalmente frente a la suya por delante del auto, tomándola por sorpresa, haciendo que de cierto modo se emocione por la sorpresa y sonría espontáneamente de una manera tierna. Me abre la puerta de su auto y subo. Palteadas por el encuentro repentino, decidimos fumar un poco pata relajar.
Bajamos del auto y nos vamos a comprar las entradas, esperando tener suerte y que las entradas no estén agotadas, compramos dos para la penúltima función y nos fuimos a tomar unos tragos a un barcito dentro del Jockey, chilcanos, ella de hierba luisa, y yo de hoja de coca, que a las finales intercambiamos los vasos porque a ella le gustó más el mio y a mi, el de ella.
Nos dimos cuenta de la hora, aceleramos con los tragos y volamos a hacer la cola. Nos equivocamos de boleto, lo que hizo que nos equivocáramos de sala y de cola, corriendo de un lado a otro, matándonos de risa, super high, super fly. Entramos, buscamos dos asientos y disfrutamos de la peli, mientras reíamos, nos emocionábamos, analizábamos. Casi al final, ella se conmovió con una escena super emotiva, derramando un par de lágrimas, lo cual hizo que en ese instante, yo pase de estado humano a estado líquido, convirtiéndome en H2O por unos segundos, derritiéndome aún más cuando ella después de este acto, apoyó su cabeza sobre mi hombro, con ese feeling tan sincero, mostrándose totalmente humana, transparente, tal y como es, mientras yo me elevaba, evaporárdome junto a su sonrisa y su sensibilidad. 
Salimos de la sala, llenas de sentimientos mezclados, en una atmósfera relajada, que te hace sentir bien por los instantes que acaban de pasar, pero un poco denso por mi parte, por mi palta, por mi timidez que siempre aparece con personas que no debe, en momentos que no debe, cuando menos me imagino y me toma por sorpresa, dejándome, casi siempre petrificada, congelada.
De lo que si estaba segura en ese momento, era que no quería que el momento acabe. La salida, estaba bien cósmica, bien fly, todo fluyó bonito, y la vida conspiró para que todo se haga más largo y bueno, en realidad, no teníamos apuro no?. Fuimos a la cola para sacar el auto, la vimos y preferimos caminar y buscar otro lugar para sacar el ticket, que a hacer esa cola gigante.
Caminar, reír  conversar, ponerme roja y paltearme caletamente, miradas, miradas intensas, guardarme besos (que se congelan en el camino mental), abrazos (en el camino mental también) y seguir sonriendo, alimentándome de su energía, de su luz.

Salimos, era tardísimo, ella tenía miedo de que me pase algo si tomaba un taxi, y yo ni siquiera había pensado en eso, solo pensaba en que no quería que se acabe la salida... me dice "vamos a mi casa, de ahí llamamos un taxi", no sé porque, dije que no, que me dejara por ahí, que no había problema, que tomo un taxi, que no pasaba nada. Me deja cerca a un fast food y espera hasta que yo tome el taxi, tomo el taxi, volteo para despedirme con la mano, me sonríe, espera a que suba y se va.
Una sensación que eleva mi ser, que desnuda mi alma, que abre mi interior, que loquea mi atmósfera completa, se ha apoderado de mi hoy.

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