Over the clouds estuve.

Volando estaba
Volando te encontré
Enamorada de manera tal que el amor no cabe en los poros
Volando te busque
Volando me detengo
Te cojo, te llevo conmigo
Volando, sobre la noche, sobre los cielos, por la playa, entre la luna
Por el camino fuiste cayendo
Fui cayendo contigo
Volando estaba
Evitando tu caída
Nuestra caída, a toda costa, contra todo

fui desgastándome-desgarrándome con la fuerza del fuego que quemaba mi ser, abría mis poros, mis ojos, dejándome casi ciega, me estrellé contra tu juego.
Volando andaba
Ya no hacia arriba
Ya no hacia tu corazón
Ya no hacia tu amor
Volando voy
Volando sigo
Hacia otra dirección

Mechanical mountain


Dejo el recuerdo caer como un fruto por su peso, cada sorbo que tomo mata cada pena, flotando en recuerdos, sabores, olores. No pensé extrañar tanto a tu corazón latiendo al lado mío, de tal manera que no quiero guardar lo que siento, entonces detallo un poco instantes internos fugaces, eternamente muertos, asesinados en el pasar de los días, dejando colillas a medio fuego, en aquella habitación, mi habitación la cual pasábamos parte de nuestros días. El aire cargado de angustia, me asfixia por tu ausencia, echándote de menos, cada ser que me forma, cada molécula transformada en olvido. Es extraño (y aún te extraño), que por más que quiera, por instantes eternos querer tenerte a mi lado, buscarte, abrazarte, olerte, amarrarte,  besarte, atarte, no lo haga y no por falta de valor, ni por escasez de amor, pues pasa que tienes la forma de cambiar mi ser y convertirme en un camaleón multicolor y multifacético, multitodoloimaginable-posible y no necesariamente a bien, no necesariamente a mal, solo pasar del cielo al suelo en cuestión de segundos, así como las gotas de lluvia que vimos caer por el balcón, así te vas, así se va mi amor, nuestro amor, por el canal lleno de agua-lágrimas, lágrimas contenidas, que se rehúsan a ser libres, a salir al exterior a separarse, a dividirse, a perderse, junto a los besos flotantes rodeados de caricias, detalles, discusiones, sonrisas interminables, cervezas, juegos, caminatas, locuras (aquellas que uno no cree jamás hacer), sus ojos limón, su cabello rebelde, su mirada seria, su manera de querer dominar siempre la situación, su manera de llamar la atención, de cerrar su mente y meterse en ella para crear un mundo en el cual todos entramos y debemos adecuarnos a las fantasías, sus fantasías fantasmales, su ritmo, su entorno, sus días, su vida, su White Rabbit.
Vaya volando mi amor, no puedo cogerte de las manos ahora y seguir contigo este camino de piedras ásperas, pero de sobra sabes que estoy contigo siempre, desde antes de conocerte-tenerte dentro de tu ser que no puedes ver, solo sentir al cerrar tus ojos y hablar con tu corazón-interior.
Miro al cielo, cada estrella, cada palpitar, cada galaxia, Venus, cierro mis ojos, me es imprescindible soñar, verte en mi creación y amarnos un poco.
Adiós, regreso en un tiempo, unos ochenta años bastan, para ser parte de tu vaivén, de nuestra montaña mecánica y por fin desatarte la tela negra que cubre tus ojos, para tenerte-amarte.