Desbordando mariposas.

Llamada, puto celular no ayuda, le doy "contestar, botón verde" nada, sale "llamada perdida". Carajo, estoy a punto de tirar al suelo el aparato este, como tantas veces lo he hecho por cagarme así (putoaparato), y de nuevo "llamada entrante", se me pasa el mal humor en segundos, contesto y me dice "mamacita estabas durmiendo? no duermas, ven, hay un tonazo en el Museo de Arte", mi cara de tabla cambia totalmente y me transformo en un marshmallow blanco, rosado, celeste, verde, amarillo (en color pastel) y le explico que es media noche, que estoy en pijama resaqueada en cama... pero no, insiste "mamacita veeeeeeeeen, esta de puta madre, quiero estar contigo", le digo que le confirmo en un rato, que voy a ver (cagandomepordentrodefelicidad). Cuelgo y un remolino se apodera del interior-exterior de mi cuerpo, mente, alma, corazón... buscar dinero, buscar ropa limpia, cero dinero en efectivo y si hay ropa limpia, corro hacia el primer piso de mi casa, y comienzo a despertar uno a uno a mis primos para que me presten dinero y poder salir, felizmente uno de ellos ayudo a este remolino fluir y escapar.

Llego y me esperaba con un vaso de chilcano (pisco, hielo, jarabe de goma y ginger ale) y con un pata, chileno artista, me da un súper beso, me abraza, la abrazo y caminamos hasta el centro del to-na-zo, súper elegante ella, y yo en pijama, nos pusimos a bailar en nubes sin importar la gente al rededor, flotando entre nosotras, envueltas en una atmósfera de felicidad, alcohol, energía de la buena, afecto y euforia. La música ayudo un culo, buenísima, las luces y los audiovisuales confabularon con nosotras y ayudaron a que nos quedemos pegadas varios minutos en ello juntas cagándonos de risa. Chilcanos van y vienen, riquísimos, refrescantes, coqueteos a mil, miradas que hablan solas, caricias, detalles, conversaciones al oído, roce de labios, sonrisas picaras, abrazos, agarradas de mano, cintura, espalda, cuerpo. Sentirla tan cerca y tan libre, tan dulce, picara y tímida a la vez, empapada de locura, extasiada, con sabor a chilcano fuerte, seco y labios helados-congelados.

Salimos del lugar tipo 3.30am ella, el chileno y yo, ambas abrazadas con sonrisotas y él en su locura. Caminamos por varias rosas blancas, el coge dos y nos las da respectivamente, ella matándose de risa le dice "que no es justo, que la rosa debía dármela ella", me sonrojo, pongo cara de cojuda inconscientemente un segundo y seguimos caminando abrazadas. El se va a orinar y ella me lleva al pasto, pasando una cinta de seguridad y tirándome en el. Nos cagamos de risa y mucho mas al darnos cuenta de que el pasto está húmedo, que de hecho no nos importó ni un carajo y seguimos jugando, coqueteando entre rosas, pasto, humedad, sus brazos y los mios jugueteando como chibolas quinceañeras, extasiadas de alcohol, locura y amor.

Tomamos el taxi, los tres juntos a nuestros hogares. Primero me dejan a mi, al acercarme para despedirme de ella, me sorprende con un beso, que puso en shock todo mi ser, electricidad por todo mi cuerpo, mezclado con una energía que subía desde mi estómago hasta mi garganta paralizándome completamente durante segundos. Nos separamos, nos vemos a las ojos, sonrisas tímidas, le digo adiós, estoy por salir del auto, pero una fuerza me bota para el lado contrario, acercándome ahora, yo hacia ella despidiendome nuevamente con un beso "sorpresa" ahora de mi parte. Misma sensación electrizante, energía mariposeada desde el estómago hasta la garganta, mandalas, colores-figuras psicodélicas por mi mente en un micro segundos. Sonrío, bajo del taxi, me despido del chileno y me voy... flotando.

¿Mariposas en el estómago? yo las siento en la garganta, con ganas de vomitar-las. Pero se siente bien, extrañamente bien.

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